Arte a la Vista propone al espacio urbano como un escenario del encuentro entre la gente y el arte. Colgamos cuadros en nuestra casa grande, para mirar, para mirarnos, para mostrarnos y poner sensibilidad y color en nuestro diario y complejo deambular.
El arte sale de los museos para estar en la vida cotidiana de todos los rosarinos. La ciudad se convierte en marco de las obras de sus artistas más reconocidos a nivel nacional e internacional. Arte a la Vista introduce nuevos circuitos, otras señales para el paisaje urbano y el territorio del alma.
Este es el comienzo de un proyecto que triangula al estado, capitales privados y la disposición ciudadana con el objetivo de limpiar por contraste el horizonte de nuestra ciudad.
Una ciudad más amable para el peatón, el conductor, el desprevenido.
El arte en la ciudad nos conecta con el renacimiento, saliendo a nuestro encuentro de una forma permanente y masiva.
El arte escudriña en el inconsciente colectivo la voluntad de hacer.
Hace, hacer; fórmula ganadora puesta en práctica por nuestros maestros, que siempre vieron más allá… y después más allá; en esa búsqueda esperanzada de volver al nido.
Que el arte intervenga en la ciudad transformando su estética, conformando un nuevo paisaje urbano, implica que el tráfico, la calle o un paseo ofrezcan a sus habitantes y visitantes, la posibilidad de combinar el deambular con lo artístico.