La bicisenda de la discordia

Ciclovía de calle Salta
La bicisenda de la calle Salta que tantas discusiones generó.

En el marco del Presupuesto Participativo 2010, la Municipalidad de Rosario realizó una bicisenda en calle Salta desde San Nicolás hasta Boulevard Oroño. Este proyecto, que toca muy de cerca a nuestro barrio, generó insospechados conflictos. Por un lado, los vecinos frentistas, que se oponen argumentando perjuicios insalvables, y por el otro las autoridades municipales y ciclistas, que apoyan la moción. 

El Proyecto

Como ya es costumbre desde hace algunos años, la municipalidad de Rosario puso a consideración de los vecinos la posibilidad de realizar una «Bicisenda que conecte los Distritos Norte y Centro» en el marco del Presupuesto Participativo, con una asignación estimada de recursos de 300.000 pesos. Este proyecto fue avalado por 1119 personas de todo el Distrito Centro (que abarca un perímetro mucho más amplio que el Barrio Pichincha. En la semana pasada, este proyecto finalmente comenzó a hacerse realidad.

La calle Salta, desde San Nicolás a Oroño pasarón a alojar una bicisenda en uno de sus cordones. De ese modo, lo que antes permitía estacionamiento sobre los dos cordones, ahora se reducirá a uno (el derecho). Días antes, inspectores municipales recorrieron la zona advirtiendo la futura modificación a los vecinos y automovilistas que suelen estacionar en ese sector entregando volantes y folletos. Luego, se procedió a vallar y acordonar la orilla, para que los obreros pintaran las líneas marcatorias. Asimismo, se colocaron carteles indicativos de prohibido estacionar y se instalaron semáforos especiales.

En resumen, el proyecto se ejecutó en menos de una semana (aunque aún no está completamente finalizado). Esto provocó gran revuelo entre los vecinos, que debieron acostumbrarse a la nueva reglamentación de forma intempestiva, generándoles muchos perjuicios.

Las quejas

Como se puede corroborar en varias publicaciones periodísticas de la ciudad, el proyecto no tuvo buena acogida. De hecho, se generó un gran malestar entre los vecinos (fundamentalmente comerciantes) que se verán privados de comodidades que gozaban y ya no tienen. Entre los argumentos para oponerse se cita.

  • Los comerciantes no pueden hacer carga y descarga de mercadería en la acera ahora afectada por la bicisenda, entorpeciendo el abastecimiento de los comercios.
  • Al haber varias escuelas en la zona (Complejo Gurruchaga, Virgen del Rosario, San Patricio y Almafuerte) y al estar reducido el estacionamiento únicamente al carril derecho, en época escolar generará un caos de tránsito a la salida de clases, por los autos que hay en doble o triple fila.
  • Reducción en las ganancias de los comercios, que optarían por otro sitio en donde puedan estacionar.
  • Imposibilidad de dejar el auto en la vereda, haciendo necesario contratar una cochera.

Por otro lado, y por lo que se puede observar hasta el momento, esa bicisenda no es muy utilizada por los ciclistas. De hecho, se ve muy pocos circulando por ellas tanto de una u otra mano. Es más, muchos prefieren ignorarla, circulando directamente sobre la calzada principal.

Sin embargo, lo que más enardeció a los vecinos fue que muchos de los autos estacionados en la zona prohibida (ignorando la modificación de la reglamentación) fueron sorprendidos con una multa en el parabrisa. No obstante, días más tarde, en la primera sesión ordinaria del Consejo Municipal, se decidió dejar sin efecto esta medida.

La reacción de los vecinos no fue pacífica. Hubo una gran movilización juntando firmas para lograr la vuelta atrás de la decisión, se colgaron pasacalles rechazando la medida, y se hizo todo tipo de declaraciones en los medios, y hasta amenazan con piquetes y escraches.

Del otro lado de la vereda

Por otro lado, se encuentra la Municipalidad de Rosario defendiendo la medida. Dijo Gustavo Leone (Secretario de Servicios Públicos) «la bicisenda tiene más de un año, es un proyecto que se discutió, fue votado por 1.500 vecinos en el Presupuesto Participativo, volver para atrás el proyecto es una situación compleja» En el mismo sentido, el subsecretario de Servicios Públicos, Pablo Segezzo, declaró que es necesario privilegiar el bien común antes que el interés particular.

Sin embargo, no es todo oposición por parte de la Administración, que reconoció parte de la problemática y en conjunto están buscando alguna alternativa para palear la situación. Así se propuso la posibilidad de estacionamiento a 45º sobre las calles transversales, para evitar el déficit de estacionamiento. En cuanto a la carga y descarga, declaró Leone: «Este tema es más complejo porque es hasta las 9 de la mañana y la situación más común es estacionar en el margen derecho y hacer la carga y descarga desde enfrente, sin mayores problemas»

Para colmo de males, la Municipalidad consiguió un aliado inesperado en esta disputa. El Movimiento Masa Crítica, que se define como movimiento de bicicletas en las calles, un paseo mensual para celebrar el ciclismo y para afirmar los derechos del ciclista en las calles, el pasado Sábado 19 de febrero, realizó un escrache inesperado, que enardeció aun más a los vecinos. Es más, hacen una nueva convocatoria para el 26 de febrero: nos reunimos a las 17 en los silos de colores y de ahí vamos a pedalear hasta la bicisenda (de calle Salta) y simplemente hacer un acto de presencia, utilizarla repetidas veces, vamos a ir ida y vuelta, para que los vecinos vean que somos muchos los ciclistas que las necesitamos.

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