Suena raro. Sin embargo, anoche se concretó como prueba piloto en miras a un nuevo proyecto. La calle Jujuy entre Boulevard Oroño y Alvear se transformó en paseo peatonal durante la tarde/noche, llenándose de artistas callejeros, músicos, decoración festiva y fuegos artificiales.
Cuenta el Diario La Capital las calles que formaban el Viejo Mercado, se transformó «un ensayo pintoresco y cargado de proyectos que aspira a convertirse en la puerta de entrada al barrio y a repetirse todos los sábados» Desde las 17 hasta las 24, la calle Jujuy se transformó en peatonal en la cuadra que va desde Alvear hasta Oroño.
La iniciativa de los comerciantes de la zona (en su mayoría, locales gastronómicos). El punto de partida era darle una identidad a la calle y el barrio, fijando como norte no perder de vista lo cultural. En efecto, el pasado prostibulario heredado de las primeras décadas del siglo pasado es un legado innegable y se conserva en la memoria de los rosarinos a través de sus crónicas y libros especializados. Las casas de tolerancia, los compadritos, las madamas y las grescas deben abrir paso a la nueva Pichincha del Siglo XXI.
Ariel Cosacow, uno de los impulsores del proyecto, asegura que «la noche tiene un realce particular, la movida es muy grande y merece intervenciones a favor de potenciarla y unificar una estética como sello de agua para el histórico barrio que grabó para siempre en el imaginario popular, sus años de arrabales»
La propuesta recibió apoyo de varios sectores. Incluso la intendenta afirmó que es bueno que la gente ocupe la calle y se genere movimiento. Desde la Secretaría de Turismo, se bajara la posibilidad de crear una zona calma o semi peatonal en días y horarios determinados. De esa forma se favorecen los emprendimientos gastronómicos.
Cabe destacar que la zona es Area de Protección histórica, regulada por el Proyecto Especial Pichincha desde hace algunos años. En el sector, hay numerosos inmuebles clasificados como de valor patrimonial, con fuertes restricciones en cuanto a la disponibilidad material.
La vecinal también emitió su opinión: Para Oscar Boeri, «los vecinos deberían tener su voz sobre iniciativas que se abran a un gran movimiento de público. Esta es una zona de residencia tranquila y en los últimos tiempos con mucha inseguridad». Recordemos que varias veces desde la Municipalidad se gestaron proyectos en el barrio que atentaban contra las expectativas de tranquilidad nocturna de los vecinos.
Desde este espacio, esperemos que el proyecto o la iniciativa sea consensuada entre todos los actores involucrados. Los vecinos de Pichincha ya padecen el ruido, suciedad e inseguridad los fines de semana a la noche, y el gran movimiento de jóvenes que a menudo provocan desmanes a lo largo y ancho del barrio. Y no olvidemos el caos vehicular que obtuvo un principio de solución con el reordenamiento del estacionamiento.
Una duda? por casualidad alguno de los vecinos responsables de esta página participa, actualmente, del colectivo «Vecinos de Pichincha»???
Julia, el responsable no participa directamente de ese grupo, pero su padre lo hace activamente.