En una nota reproducida hace unos días, María Luisa Múgica revisó la historia del célebre burdel de Pichincha. Aquí se responden algunas de sus afirmaciones. En el suplemento Señales del Diario La Capital, se generó un intenso debate intelectual e histórico en torno al emblemático edificio que hoy ocupa el Hotel Ideal, y que anteriormente fue sede de uno de los prostíbulos mas famosos del país.
El nombre del prostíbulo más famoso de la ciudad —entre 1914 y 1933— no era en realidad Madame Safo sino El Paraíso, según consigna la historiadora María Luisa Múgica en Señales el domingo 13 de abril de 2008. La afirmación es el resultado de una minuciosa búsqueda realizada en dependencias municipales y tras la revisión —afirma— de unos 12 mil expedientes en el Archivo de Investigaciones de la sección Moralidad Pública de la policía de Rosario.
De ello se desprende que el permiso de edificación del prostíbulo data del 18 de junio de 1914 y que su propietario era el francés Albert Maury, quien lo fue por lo menos hasta 1928. La profesora Múgica afirma que en más de una oportunidad se sindicó como propietarios a los hermanos Pedro y Antonio Malatesta (confundiéndolo con Francisco). En realidad, Francisco Malatesta, de nacionalidad francesa, era el gerente o encargado del Hotel París, sito en Santiago 1669, donde también vivía su hermano. El Hotel París pertenecía también a Albert Maury.
La primera mención de Francisco Malatesta como propietario del Madame Safo fue hecha por el entonces ya ex comisario Sabatino Paletta en Prostitución y rufianismo, que escribimos con Héctor Nicolás Zinni siendo ambos periodistas de la revista Boom: “Yo detuve al dueño del Madame Safo, que se llamaba Francisco Malatesta, alias Buffalo Bill”.
El testimonio de Paletta confirma que, como señala Múgica, Francisco Malatesta desapareció de la ciudad, pero no mágicamente sino de la mano de la policía al producirse las grandes razzias en Rosario con motivo del pedido de captura de rufianes y tratantes emitido por la Policía Federal como consecuencia del escándalo provocado por las denuncias de Raquel Liberman, una ex prostituta, contra la Zwi Migdal. Otro de los testimonios recogidos en el mismo libro, el de Ricardo Sequalino, cuyo oficio lo llevó muchas veces al Madame Safo, insistía: “Me acuerdo que instalé ahí una estufa subterránea. El dueño era Malatesta…”
Estos testimonios coinciden en asegurar que Francisco Malatesta (todo ello sin perjuicio de la veracidad de los datos aportados por Múgica) tuvo junto a su mujer una vinculación cierta también con el famoso prostíbulo de Pichincha 68 bis, lo que no suena extraño si se recuerda que Albert Maury era dueño tanto del Madame Safo como del Hotel París y que ambos eran connacionales.
Una nueva lectura de los 12 mil expedientes o algunos más permitirá a la profesora Múgica hallar la documentación referida a la detención de Malatesta por la comisión policial cuya integración detallara minuciosamente Paletta, y a su condición o no de propietario por entonces (1933) del Madame Safo o El Paraíso.
Siguiendo con el hallazgo del verdadero e inicial nombre del prostíbulo, María Luisa Múgica consigna: “Sin embargo, operaciones de memoria periodística de los años 70, sin duda meritorias, renominaron el lugar como Madame Safo o Sapho. Sin embargo, rara vez en la documentación policial y de la época aparece así mencionado”. La referencia alude a Prostitución y rufianismo (1974), reconocido como la primera investigación sobre la “mala vida” en Rosario, en especial sobre el barrio Pichincha e incluido en bibliografías de historiadoras prestigiosas como Yvette Trochon, Donna Guy o la propia profesora Múgica.
Para aquel entonces (la búsqueda de datos y testimonios se realizó entre 1969 y 1972), los autores de Prostitución y rufianismo no dimos con documentos donde se mencionara a El Paraíso pero sí en cambio con cantidad de noticias periodísticas en los diarios rosarinos de 1900 a 1935 y con testimonios literarios y personales que mencionaban en forma unánime al prostíbulo de Pichincha 68 bis como Madame Safo o Safó. Entre esos testimonios se contaron los de ex funcionarios policiales de aquel período, que lo mencionaban del mismo modo. Como lo hicieron por lo demás todos los entrevistados que habían conocido o concurrido a lo que algún exagerado llamó “templo del placer”.
En rigor de verdad, no renominamos al lugar como afirma la profesora Múgica: lo mencionamos sin arbitrariedad como lo nombraban en los diarios, como lo hicieron escritores como Roger Plá o Raúl Gardelli y como lo recordaban los contemporáneos de su apogeo. La búsqueda, la idoneidad y la paciencia de María Luisa Múgica ha desenterrado en buena hora la verdadera nomenclatura del famoso prostíbulo, aunque será muy difícil que El Paraíso reemplace en el imaginario colectivo el nombre con el que mencionaron varias generaciones, sobre todo masculinas, para las que el Madame Safo debe haber sido sin duda un paraíso…
Osvaldo Aguirre lo designa de ese modo en La Capital el 5 de junio de 2005 y la propia Múgica hace lo propio en el mismo diario el 10 de julio del mismo año. Seguramente por desconocer ambos (como nosotros en 1970) que en realidad estaban renominando ellos también a El Paraíso.
Por último la calificación de “operaciones de memorias periodísticas de los años 70 “(suavizada no mucho al conceder: “sin duda meritorias”) que Múgica aplica a Prostitución y rufianismo es injusta respecto de un trabajo que realizamos con la mayor seriedad sobre un tema al que ningún historiador había dedicado hasta entonces su interés. Tal vez “investigación periodística” hubiera sido una definición más cercana a la verdad. La calificación aparece además contaminada por ese tufillo despreciativo que los historiadores académicos destilan cuando se refieren a trabajos que no provienen de ese círculo y la palabra operaciones (vinculada hoy tanto a la política como al periodismo) es asociada por el público a oscuros manejos o a tergiversaciones tendenciosas. De ambas cosas tanto el entrañable Héctor Nicolás Zinni como yo siempre estuvimos muy lejos.
Todo ello más allá de que la expresión “operaciones de memorias periodísticas de los años 70″ aparezca a todas luces como un galimatías, aun para lectores avisados…
NOTA: El presente es una respuesta al artículo escrito por María Luisa Múgica una semana atrás en las mismas páginas de La Capital Suplemento Señales, en el que pone en duda la seriedad histórica de mencionar al Madame Safó como Paraiso. Sin embargo, el 27 de abril, es decir, una semana después, Múgica hace un nuevo descargo defendiendo el valor histórico de su investigación.
Vía | Rafael Ielpi – Suplemento Señales – Diario La Capital – 13 de abril de 2008
Siempre me intereso la historia de pichincha, desde la adolecencia me contaba mi padre, despues lei los libros y a la vez busque testimonios de personas que vivieron esa epoca y siempre fue el madame safo, seguro lo inscribieron con el nombre el paraiso para el permiso de edificacion, pero jamas se uso ese nombre en su funcionamiento como prostibulo. En la historia popular fue y sera EL MADAME SAFO
Solo querìa agradecer por recordar a personas del pasado de nuestra ciudad, uno de los cuales tengo el placer de decir que es mi tio -Sabatino Paletta. Una persona que a pesar de habernos dejado ya hace varios años y no haber podido disfrutar de él como me hubiese gustado tengo la plena seguridad que ha dejado un camino de rectitud para que todos nosotros lo sigamos con admiraciòn
Debo confesar que al haber leido estas lineas me embargaron los mas entrañables recuerdos de mi infancia, ya que tube la gracia de ser nieto uno de los cuatro nietos de ese Hombre ejemplar que fue Don Sabatino Paletta (el Nonno para sus nietos. Recuerdo cuando algunas mañanas de domingo emprendiamos junto a mi padre o mi tio (yo no deberia haber tenido mas de doce años en esa epoca)y mi entrañable abuelo un recorrido en auto por las calles del Barrio «Pichincha» donde cada cuadra por lo menos llevaba 20 minutos traspasarla ya que en cada conventillo o casona de epoca el auto era obligadamente detenido y allí comenzaba mi abuelo a ilustrarnos con los hechos del pasado que habian ocurrido en cada uno de esos sitios, frases tales como: «Aca lo mataron al malevo….», «en este otro conventillo funcionaba la antigua casa de tolerancia … donde venian los ….» y asi transcurria la mañana hasta que al mediodía regresabamos a nuestra casa en calle Ayacucho (donde viviamos todos) donde mi querida abuela ya habia preparado los ravioles y almorazamos juntos hasta terminar en una extensa sobremesa cargada de historias de rosario.
Ese fue mi Abuelo a quien le rindo este pequeño homenake sin dejar de mencionar que fue el Hombre que marcó el rumbo de mi vida.
Por utimo si alguna vez la profesora Maria Luisa Múgica descubre esos informes donde se relata el arresto de Malatesta seria de mi agrado poder tener algun tipo de acceso a los mismos.
EN MARZO SE ESTRENA EN EL TEATRO DEL PUEBLO (AVD.ROQUE SAENZ PEÑA 943) CIUDAD BS.AS. LA ORA DE MABEL LOISI «NEGRO SOBRE BLANCA». LA ACCIÓN TRANSCURRE EN EL PROSTÍBULO DE MADAME SAPHO EN 1925. LA «PUPILA» Y UN CLIENTE MUY ESPECIAL. LOS INVITO A VER «NEGRO SOBRE BLANCA». MABEL
hola gente estube leyendo cosas de pichincha,y aunque no es pichincha donde vivi ,estaba muy cerca vivi en calle rivadavia 2235,ahi habia un bar llamado el tropezon,que funciono mas o menos de 1925.30,lo habia comenzado un ucraniano hasta 1974,yo me mude en el1968,con 11 años ,mi papa era uno de los 3 soscios,cuando queda el ultimo socio que tambien era ucraniano gregorio jurkios ,lo matan en presunto robo,cosa que no creyo mi papa y yo ahora en mayoria de edad tampoco,lo que ocurrio casi seguro es que el dueño del local dond e hoy ay un edifico de 15 pisos,si le pedia al inquilino que se fuera tenia que pagarle bastante dinero,cosa que cremos que se lo mato para evitar el pago,total quien hiba preguntar por un señor ucraniano con mas de 50 años en el pais,el motivo mio de mi comentario es para agregar algo mas en la historia del barrio ,y de paso saber si ay algun registro de dicho bar,desde ya gracias
Es hermoso poder atravez de este artículo volver a recordar cómo cada día de nuestra vida a mi querido Nono Sabatino un ejemplo para nosotros pero también para nuestra ciudad pero no solo fue un gran policía si no que fue el abuelo ideal tenía debilidad por sus nietos gracias Nono por tu eseñanza
En los 70 y 80 iba con frecuencia al ideal ,me encantaba ese lugar con sus gigantescos c ortinados y suntuosa galerías,bueno así me parecía a mí y más dr madrugada con sus mozos de anfitriones.
Dos cosas graciosa quiero compartir la primera ;una madrugada no me arranco el auto tipo 6 de la mañana y hacia tanto ruido con la manija ( Ford baby 1947) que salieron todos los mozos y me empujaron para arrancar y salir del estacionamiento que estaba dentro del motel y la segunda me dieron la habitación número 1 que al entrar era tan suntuosa y con un gran hogar y el baño se confundía con el empapelado parecía una película draculesca ,me senti observado todo el tiempo y hasta con miedo que no funcione y me fui .jajajajaja nunca más volví.