Un día como hoy, hace 25 años, pasaba a la inmortalidad Alberto -El Negro- Olmedo uno de los capocómicos mas formidables de la historia argentina, tras caerse de un balcón desde un piso 11 en un confuso episodio en la ciudad de Mar del Plata. BarrioPichincha.com.ar le rinde un pequeño homenaje a su prócer más querido y recordad.
Ya todos conocemos su trayectoria, su carrera, sus personajes y su trascendencia. Nunca olvidó su pasado rosarino y canalla. Más de una vez, cuando Borges y Álvarez filosofaban en esa eterna sala de espera, se le escapaba un comentario con reminiscencias a su origen “pichinchezco”. Incluso el Manosanta en su portuñol hilarante recordaban anécdotas de su pasado en el barrio.
Y su barrio le rinde culto como corresponde. Hace ya 5 años, un periodista de La Voz del Interior hacía un recorrido del barrio y se sorprendía del profundo sentimiento de cariño del Barrio -perdón, de la República- hacia su embajador.
Todos los días, y fundamentalmente los fines de semana, decenas de rosarinos y turistas aprovechan para tomarse una fotografía en la estatua -obra de Carmita Battle- que en la esquina de Rodriguez y Rivadavia se emplaza en su homenaje. Estatua que en mas de una oportunidad amaneció vandalizada y que los vecinos y autoridades han restaurado. No conforme con ello, en la intersección de Callao y Brown, el Negro tiene su propio Bar Temático, en donde hay un busto dorado con su efigie y entre copas y comidas se lo puede recordar.
Desde espacio, no somos partidarios de recordar aniversarios de muerte; sino celebrar la vida, pero el Negro se merece este pequeño homenaje y recordatorio.
