Prostitución y Rufianismo
- Autores: Rafael Oscar Ielpi / Héctor Nicolás Zinni
- Género: Historia Argentina
- Editorial: Homo Sapines
- Edición: 16 cm x 26 cm – Tomo único
- Número de páginas: 364 páginas
- Año: 2022
- ISBN: 978-987-771-159-2
Sinopsis
En este libro -auténtico best seller rosarino- se resume de modo documentado pero ameno el desarrollo, crecimiento y apogeo de la mala vida rosarina desde finales del siglo XIX hasta casi entrada la década del 40 del siglo pasado, cuando su actividad fue prohibida por las autoridades. Prostitución y Rufianismo conforma así una especie de extensa pintura donde el mundo aberrante pero pintoresco de madamas, panzones, prostitutas, fulleros y personajes diversos se une a la historia menuda y cotidiana de una ciudad portuaria, de población mayoritariamente inmigratoria y con un puerto que, en la primera década de este siglo alcanzaría la condición de “primer puerto exportador de cereales del mundo.
Las entrevistas a los testigos de aquel esplendor y ocaso prostibulario otorgan al libro una encarnadura viva, una agilidad coloquial y picaresca que constituye uno de sus grandes méritos, por la que figuras como las de «Madame Safo», «El Paisano Díaz», «Buffalo Bill» o el «Cara de Madera» desfilan como actores de una trama donde se mezclaban por igual el sexo y la explotación de la mujer, el humor popular con la miseria y la historia con la vida de todos los días.
Más de 50 años después de su primera edición, Prostitución y Rufianismo tiene para la Argentina, y especialmente para la ciudad de Rosario, un enorme valor. Pionera en la investigación de un pasado prostibulario y rufianesco relegado al olvido, esta obra fue el punto de apoyo fundamental para una nueva pléyade de escritores a nivel local y nacional se interesaran por historiar aquellos hechos y personajes que son o fueron dejados de lado por su «falta de mérito» oficial y, principalmente, para que los rosarinos encontraran un espejo donde se hallaran reflejadas muchas de sus vivencias, preocupaciones e inquietudes actuales.
Sobre los autores
Rafael Oscar Ielpi nació en Esquel (Chubut) y vivió en Rosario desde su 10 años. Ejerció el periodismo como redactor y colaborador de diarios y revistas de la ciudad (Hoy, Crítica, Democracia, Boom, Etcétera). Ha publicado libros de poemas: El vicio absoluto (1964), Para bailar esta ranchera (1979), El vals de Hermelinda (1981), Viajeros y desterrados (1988) y Días de visitas (1988), uno de relatos: No juegues con gitanas (1989) y tres de investigación histórica: El imperio de Pichincha (2009); Rosario. Vida Cotidiana (2000) y Rosario, del 900 a la década infame, cuatro tomos aparecidos entre 2005 y 2006. Fue titular del área de Cultura de la Municipalidad de Rosario en la recuperación de la democracia (1983-1989) y concejal de la ciudad en tres oportunidades (1991-1995, 1997-1999 y 1999-2003) presidiendo el Consejo Municipal ese último año. Desde 2003 hasta 2023 fue director del Centro Cultural Bernardino Rivadavia de Rosario (actualmente Cultural Fontanarrosa). En 1989 obtuvo el Premio Marcelo Weil por su aporte a la cultura de Rosario y en 2009 fue declarado Ciudadano Ilustre de Rosario, en reconocimiento de la ciudad por el invalorable aporte que ha realizado como ciudadano, como artista, como periodista y como hombre público. Falleció en el año 2024.
Héctor Nicolás Zinni nació en Rosario en 1934. Dirigió «Apuntes Históricos revisionistas» (1965/1967) y completó el poema póstumo de Homero Manzi «El último viaje de Quiroga» editado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Mercedes, Buenos Aires, en 19969. Fue redactor de la revista «Boom» y Agro Nuestro». Colaboró en los diarios «La Tierra» y «La Capital». Fue miembro de la Sociedad de Historia de Rosario, habiendo publicado en la Revista de dicha institución trabajos relacionados con la historia rosarina. Similares publicaciones de su autoría se dieron a conocer, por años, en el diario «La Tribuna». Fue poeta, escritor, periodista e historiador, y construyó una prolífica labor de investigación sólidamente fundamentada en la rigurosidad documental y que es la base de más de una docena de libros que publicó y de los que aún se encuentran inéditos. Realizó decenas de entrevistas para que no se perdieran en el olvido valiosos testimonios de partícipes directos de sucesos que marcaron la historia de Rosario. Falleció en el año 2004.
Relación con el barrio
Aunque Prostitución y Rufianismo no trata exclusivamente sobre el Barrio Pichincha, gran parte de la obra ocupa un lugar central. Se inicia presentando un contexto histórico, repasando el surgimiento de la prostitución regalmentada para pasar hacia la famosa Sección Cuarta y luego llegar a Pichincha.
En Prostitución y Rufianismo se presenta un verdadero catálogo o caleidoscopio de lugares, personajes y anécdotas. Vamos a conocer los principales peringundines: su fama, descripción del ambiente, costos; vamos a conocer las principales parrillas, bares, varietés y demás lugares de mala muerte; nos va a presentar a algunos personajes históricos, como el Paisano Díaz o Madame Georgette. Conoceremos la función de la nefasta organización de tratantes Zwi Migdal, el rol de los rufianes, panzones o cafishos. Nos presentarán a la lata como principal divisa de la época. Leeremos sobre la importancia de la Asistencia Pública en la pretendida idea de profilaxis antivenérea.
A través de entrevistas, vamos a conocer historias olvidadas o silenciadas; que por mucho tiempo se consideraron tabú. Vamos a revivir la doble moral de los poderosos y el rol de los medios de comunicación que se debaten entre el prohibicionismo y la tolerancia.
Aspectos destacados de la obra
Desde que se publicó la primera edición, allá por el año 1974, este libro se erigió como material de consulta obligado para quienes se interesan por indagar nuestro pasado común. Con cinco ediciones publicadas, que a medida que fueron saliendo se fueron agotando, las nuevas generaciones de lectores y de investigadores siguieron demandando su presencia en las librerías de diversos puntos del país.
Fue sin duda la obra pionera, aquella que dio el puntapié inicial para rescatar de olvido la mala vida de la ciudad en general y del Barrio Pichincha en particular de principios del siglo XX. Prostitución y Rufianismo es la obra por la cual una investigación debe empezar, es una referencia obligada para quienes se interesan por este período histórico y el submundo delictivo de la época, es el índice general del tema, su piedra angular al haber desenterrado un capítulo olvidado y tabú de la historia de Rosario y haberlo establecido como un tema legítimo de investigación.
Uno de los aspectos más valiosos del libro es su capacidad para entrelazar datos históricos con anécdotas memorables y descripciones vivaces. En lugar de ser un simple recuento de datos fríos, la obra se nutre de testimonios directos de personas que vivieron en el corazón del barrio de Pichincha, el epicentro del negocio prostibulario en Rosario. La obra El Imperio de Pichincha de Rafael Ielpi es considerada por el mismo autor como la continuación de Prostitución y Rufianismo.
Crítica
El mérito de la obra es haber puesto en el centro una experiencia que otros preferían silenciar, dando a un pasado incómodo una presencia histórica. La voz callejera, el testimonio de primera mano y la anécdota contada en primera persona enriquece la lectura y la convierten en un fresco humano y urbano, no en un texto seco o académico. De hecho, desde el sector de investigación academicista rosarina se llegó a a calificar al como una «operación de memoria periodística de los años 70».
Desde una perspectiva literaria -muy humilde-, la obra es un ejemplo brillante de cómo la investigación puede ser narrada con un estilo accesible. Es un texto muy fácil de leer, incluso para aquellos que no forman parte de los ámbitos académicos de investigación. Con lenguaje claro, abunda en historias sobre la vida cotidiana prostibularia de aquella época de Pichincha, desde su nacimiento hasta su apogeo.
Corresponde hacer una salvedad: su enfoque está atravesado por la mirada y el lenguaje de la época en la que fue escrita originalmente. En algunos pasajes se perciben estereotipos de género y de clase que hoy pueden resultar problemáticos: la prostituta aparece a veces como personaje pintoresco: la obra requiera ser leída en modo crítico y con «lentes violeta».
Breve fragmento
No es raro el desconcierto en la época y aún a través de los años cuando se trata de cristalizar la brumosa fauna de Pichincha: es que muchas argentinas adoptan apodos franceses para hacerse mas cotizadas y apetecibles, como el caso de la famosa Madame Georgette, una chilena cuyo nombre real era María Peña López. Y ya que por nombres andamos, al revés de lo que había sucedido en la sección cuarta, donde los quilombos carecían de nomenclatura formal, en Pichincha un sinnumero de denominadores distintos orienta a la clientela. Así, en Suipacha entre Salta y Jujuy, el Marconi, Royal y Torino (luego Gato Negro), de dos y de un peso respectivamente, signan además el límite oeste del flamante barrio prostibulario. (···)
No menos famosos que los nombrados son el Moulin Rouge, de dos pesos, regenteado por Madame Helena, y el Internacional, de tres, lupanares ubicados en Jujuy entre Suipacha y Pichincha y que en la actualidad han pasado por las categorías de hoteles y modestas pensiones. (···)
Sin embargo, es en la calle Pichincha donde se concentran los mas renombrados. Así, en la esquina de Jujuy y Pichincha, el Elegante, de dos pesos, hace cruz con el Teatro Casino, por cuya vereda el Armenoville, también de dos peses y mas conocido por el 90, junto al Norteamericano (cuyo derecho al placer era de un nacional), luchan desesperadamente contra los de enfrente: Italia, Mina de Oro, Petit Trianón, Chantecler, Victoria y Chabané, que en materia de precios están al alcance de todos los bolsillos. El Petit Trinanón resulta ser el mas caro, tres pesos; luego le siguen el Italia y el Chabané, a dos pesos cada uno; el resto cobra solamente un peso. No falta el solitario lupanar cuya presencia se advierte de lejos: el Venecia, de un peso, que en Brown entre Pichincha y Suipacha levantaba aún hacia 1970 e incluso por algunos años después, su vetusta mole de dos plantas, cerradas sus puertas con gruesas cadenas en la que se advierten la carcoma del tiempo
Tercera parte, capitulo 2, páginas 153 a 156 (5ta edición).
Las otras 4 ediciones




